Investigadores de la Universidad de Texas en Austin y los Institutos Nacionales de Salud han logrado un avance crítico hacia el desarrollo de una vacuna para el nuevo coronavirus 2019, al crear el primer mapa 3D a escala atómica de la parte del virus que infecta las células humanas.
El mapeo de esta parte, llamada “proteína espiga”, es un paso esencial para que los investigadores de todo el mundo puedan desarrollar vacunas y medicamentos antivirales para combatir el virus. El documento fue publicado el miércoles 19 de febrero en la revista Science.
El equipo científico también está trabajando en una vacuna viable en función de los resultados de la investigación.