Cada 19 de agosto celebramos el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria para rendir tributo a los trabajadores que arriesgan sus vidas llevando ayuda humanitaria a otros, así como apoyar a las personas afectadas por las crisis en todo el mundo.
En este año 2017, Naciones Unidas ha elegido como lema «La población civil no es objetivo». Los conflictos se cobran la vida de muchas personas en todo el mundo. Atrapados en guerras que no han causado, millones de civiles se ven obligados a esconderse o huir para salvar sus vidas. Los niños dejan la escuela, las familias abandonan sus hogares y las comunidades se despedazan, mientras el mundo no hace lo suficiente para detener ese sufrimiento. Por su parte, los trabajadores sanitarios y humanitarios, que ponen sus vidas en peligro para atender a las víctimas de la violencia, se convierten cada vez más en objetivo de los ataques.
Con motivo de la celebración de este día mundial, las organizaciones humanitarias se reúnen para reiterar una vez más que la población civil atrapada en un conflicto no debe ser objetivo de los ataques.