Un pequeño estudio muestra que el trasplante de células madre puede ser un tratamiento válido para algunos pacientes con esclerosis múltiple
R.I.
@abc_salud
El trasplante de células madre puede suponer un hito en el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad neurodegenerativa causada por la destrucción por el sistema inmune del propio paciente de la capa de mielina que protege las neuronas y que padecen cerca de 47.000 españoles –y hasta 2,3 millones de personas en todo el mundo–, muy especialmente las mujeres, y para la que no existe cura. Menos aún en las formas progresivas de la enfermedad, para las que ni siquiera hay tratamientos capaces de frenar su evolución.
Los datos de pequeño estudio realizado en más de 100 pacientes realizado en hospitales de Chicago, Sheffield, Uppsala en Suecia y Sao Paulo en Brasil y presentado en la Reunión Anual de la Sociedad Europea de Trasplante de Hueso y Médula en Lisboa, parecen indicar que en algunos casos –todos los participantes del estudio tenían EM remitente recidivante, donde los ataques o recaídas son seguidos por períodos de remisión-, este tratamiento puede ser la solución.
La terapia consiste en trasplantar células madre sanguíneas obtenidas del propio paciente –o ‘autólogo’– tras haber recibido un tratamiento con quimioterapia para destruir la médula ósea –o ‘mieloablación’– con el objetivo de que las nuevas células madre reconstruyan la médula ósea y el sistema inmune. Transcurrido un año, solo ocurrió una recaída entre el grupo de células madre en comparación con 39 en el grupo de que únicamente mantuvo el tratamiento farmacológico. Y, al cabo de tres años, los trasplantes habían fallado en tres de 52 pacientes (6%), en comparación con 30 de 50 (60%) en el grupo control.