EL PAÍS
Una de cada dos personas vivas desarrollará cáncer a lo largo de su vida. En ninguno de los casos los médicos podrán saber por qué, quizás hace 15 años o más, una célula sana se transformó en un precáncer; ni cuándo esa misma célula se hizo maligna y acabó desencadenando el tumor. Este nivel de detalle casi de ciencia-ficción puede hacerse realidad gracias a los nuevos atlas tridimensionales del cáncer, que describen célula a célula el interior de los tumores, el tejido que los rodea, y el sistema inmune que intenta eliminarlos. Es una nueva dimensión para comprender cómo funciona esta compleja enfermedad y buscar nuevas formas de curarla.
Se acaban de publicar los atlas tridimensionales de algunos de los cánceres más letales: páncreas, mama con metástasis, colon, riñón, útero y vías biliares. Es una hazaña científica que ha llevado años de trabajo y que analiza muestras de más de 2.000 pacientes. Los resultados son parte del Atlas de Tumores Humanos, un proyecto internacional liderado por Estados Unidos que quiere cartografiar todos los tipos de tumor conocidos, y que forma parte del megaproyecto Cáncer Moonshot, la nueva carrera espacial para reducir a la mitad las muertes por cáncer.