Un equipo de cardiólogos y hemodinamistas pediátricos del Hospital Virgen del Rocío ha implantado con éxito el primer dispositivo Cardiomens en un paciente pediátrico de la sanidad pública andaluza, siendo además el segundo centro de Europa en hacerlo. Se trata de un chip que, a pesar de ocupar solo unos milímetros, mide y controla cómo aumenta la presión pulmonar antes de que el paciente llegue a sentir ningún síntoma.
Hasta la fecha, este dispositivo se ha utilizado de manera habitual en adultos con muy buenos resultados. La novedad está en que nunca se ha probado en menores de edad aunque los pediatras del hospital sevillano presuponen que sus resultados serán igualmente positivos y muy útiles, ya que los niños pueden tener más dificultades que los adultos para detectar esos primeros signos de empeoramiento de la enfermedad.
De ahí que hayan solicitado al Ministerio de Sanidad su uso compasivo para el que sería el primer paciente al que se le implanta en el Hospital Infantil. El agravamiento de su enfermedad ha sido la razón que ha motivado la acción de los profesionales.