EL PAÍS. Alrededor de una de cada 100 personas vive con un trastorno del espectro del autismo, una alteración del desarrollo del cerebro caracterizada por dificultades en la interacción social y por patrones inusuales de comportamiento, como una enorme atención por los detalles. En solo uno de cada cinco casos se detecta una mutación genética relevante. Un equipo internacional de científicos ofrece este miércoles una posible explicación para el 80% restante: la pérdida de un minúsculo segmento de una proteína esencial en el desarrollo del cerebro. La receta de ese fragmento está escrita en el ADN con solo 24 letras químicas: GCAAGGACATATGGGCGAAGGAGA. Los investigadores, capitaneados por el bioquímico Raúl Méndez y el biofísico Xavier Salvatella, creen que esas 24 letras podrían ser una clave para revertir el autismo.