Pulsando un botón podemos encender una lámpara, conectar internet, abrir la puerta del garaje, pagar una compra a través del móvil y un sinfín de actividades cotidianas. Activando un interruptor, unos científicos han logrado que unos primates con la pierna paralizada vuelvan a caminar y abren la puerta a la posibilidad de que en el futuro, con un simple clic, un parapléjico, e incluso un tetrapléjico, pueda volver a caminar.
Lo más revolucionario es que el sistema implementado no trata de curar la lesión en sí, sino saltarla y obtener movimiento sin utilizar esoexqueletos ni ningún otro elemento externo.
El trabajo, publicado por Nature, consiguió que el 23 de junio de 2015 un macaco Rhesus recuperara el movimiento intencional de caminar en una pierna temporalmente paralizada mediante el uso de un interfaz cerebro-médula espinal que puentea la lesión en la médula espinal, es decir, la salta.
En otras palabras, unos electrodos del tamaño de una píldora se implantaron en el cerebro de dos monos. El chip cerebral recopiló las señales de la corteza motora y un neurosensor inalámbrico las envió a un estimulador espinal implantado en las vértebras lumbares, por debajo de la zona de la lesión.
“Es la primera vez que la neurotecnología restaura la locomoción en primates”, asegura el neurocientífico Grégoire Courtine, de la Escuela Politécnica Federal de Lausanna (EPFL), en Suiza, y director del estudio. “Pero hay muchos retos por delante y puede llevar años que todos los componentes que intervienen se puedan probar en humanos”. En el estudio han participado también la Universidad Brown (EEUU), la organización alemana de investigación Fraunhofer ICT-IMM, la Universidad de Burdeos, el Hospital Universitario de Lausanne y empresas como Medtronic y Motac Neuroscience.
El proceso por el que caminamos es posible gracias a una compleja interacción entre las neuronas del cerebro y la médula espinal. La información se procesa en el cerebro mediante la transmisión de impulsos eléctricos de una neurona a la siguiente. Esos impulsos le provocan al cerebro señales que pueden ser medidas e interpretadas. A su vez la región lumbar también contiene redes complejas de neuronas que activan los músculos de las piernas para andar.
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