Sólo en el 30% de los casos se encuentra un donante familia idéntico.
“Es un proceso sencillo y dan la vida a otra persona”, dice Ladislao, receptor del trasplante de médula ósea.
Donación de médula, una opción que va más allá de los lazos de sangre
EL MUNDO. NATALIA CORROCHANO | MÓNICA RAMÍREZ / VÍDEO: DANIEL IZEDDIN/ Madrid
España es el país con mayor tasa de donación de órganos de todo el mundo ya que actualmente contamos con 34,6 donantes por millón de población. Uno de los trasplantes más sencillos -en cuanto al proceso- y exitosos es el de médula ósea, cuyo nombre técnico es trasplante de progenitores hematopoyéticos (células progenitoras de la sangre).
Este tipo de trasplante se lleva a cabo para intentar curar enfermedades de la sangre que no pueden tratarse por otros medios, como leucemias,síndromes mielodisplásicos, talasemias o linfomas.
El objetivo principal del trasplante es es reemplazar la médula ósea del enfermo, que ‘fabrica’ células hematopoyéticas malignas, por una médula sana. Para ello, en primer lugar se somete al paciente a un régimen de quimioterapia o radio-quimioterapia y luego se procede a la transfusión de las células sanas.
Según la Fundación Josep Carreras, cada año cerca de 5.000 personas son diagnosticadas de leucemia aguda, 7.000 de linfoma y 2.000 de mieloma múltiple en España. Para todos ellos, lo ideal es encontrar un donante entre sus familiares más directos pero únicamente en el 30% de los casos se encuentra un donante familiar totalmente compatible. De esta forma, el 70% restante necesitará de un donante no emparentado que se buscará en el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) en el que se encuentran ya 200.000 voluntarios españoles y también 61.000 cordones umbilicales congelados (otra fuente de progenitores hematopoyéticos).
A final de 2016 la ONT confía en superar los 250.000 dado que, en lo que va de año, lleva un ritmo de120 nuevos donantes diarios inscritos en el Registro.