DIARIO DE SEVILLA
La pandemia ha transformado el Laboratorio de Microbiología del Hospital Virgen del Rocío. Mucho ha cambiado el ritmo de la demanda asistencial y de las novedades tecnológicas desde aquel 26 de febrero de 2020 cuando se confirmó el primer contagio de Covid-19. Lejos quedan aquellos primeros días cuando las muestras se enviaban al Centro Nacional de Microbiología, como hacían otros hospitales de España. Hoy, 426 días después de aquel diagnóstico, sigue siendo de valorar el trabajo de un conjunto de héroes, de los llamados invisibles, a los que, a diferencia de lo que ocurre con su médico o su enfermero, no se les pone cara. Son los técnicos de laboratorio que, desde el otro lado de los cristales, suman estos días una dosis de responsabilidad, cuando tanto se habla de nuevas cepas más contagiosas o virulentas.
José Antonio Lepe es el jefe de servicio de ese grupo de profesionales que suma ya alrededor de 200.000 PCR analizadas desde comienzos de la pandemia y que ha secuenciado 1.500 genomas de coronavirus en los últimos tres meses.