Desde el comienzo de esta crisis, la Organización humanitaria aseguró el mantenimiento de sus programas esenciales e intensificó su acción con las personas más vulnerables ante el COVID-19 a través de una campaña especial de seguimiento telefónico (con el fin de informar, ayudar y detectar necesidades); puesta a disposición de las autoridades sanitarias de sus recursos humanos y logísticos; a través de la distribución y entrega de alimentos y kits con productos de primera necesidad, o con la puesta en marcha de cursos gratuitos sobre el COVID-19.
Pero, en orden al agravamiento de la situación, Cruz Roja inició la semana pasada una nueva Fase en el marco del Estado de Alarma Nacional, lanzando el Plan Cruz Roja RESPONDE frente al COVID-19 para las personas en situación de vulnerabilidad y población general, en coordinación con todas las administraciones públicas. Un plan concreto de actuación y respuesta para los próximos dos meses y que pretende alcanzar a más de 1,350.000 personas con un presupuesto estimado de 11,000.000 €, al que podrá sumarse a todo aquel que quiera contribuir.
Casi un millón de personas recibirán atención y acompañamiento telefónico, 25.000 familias recibirán bienes básicos, 16.000 personas serán apoyadas en materia de empleo y 3.000 personas sin hogar tendrán un lugar para dormir.