EL PAÍS
El médico rumano Sergiu Pasca sorprendió al mundo hace dos años, al integrar neuronas humanas en el cerebro de ratas y lograr que participaran en su comportamiento. Pasca ha ido ahora un paso más allá. Su equipo ha creado “organoides cerebrales” humanos a partir de células de niños con síndrome de Timothy, un raro trastorno genético asociado al autismo y la epilepsia. Los investigadores han injertado esos cerebroides personalizados en ratas y han logrado corregir en ellos el defecto genético de los chicos.
El equipo del médico Sergiu Pasca, de la Universidad de Stanford (EE UU), quiere probar cuanto antes esta prometedora estrategia en niños.