EL PAÍS
Desde hace años, científicos de todo el mundo buscan microbios en los hielos de la Antártida, en las fosas más profundas de los océanos y en los entornos volcánicos más hostiles del planeta. Su objetivo es encontrar nuevas proteínas con las que mejorar las actuales técnicas de edición genética. Esto podría abrir la puerta a una nueva era de la ciencia y la medicina en la que se curen multitud de enfermedades corrigiendo el genoma de los pacientes con una facilidad pasmosa. Hoy se publica un estudio dirigido por científicos españoles que es único en su especie, pues ellos no han buscado esas nuevas moléculas en el espacio, sino en el tiempo: han resucitado proteínas de organismos extintos que vivieron hace miles de millones de años.